miércoles, 8 de junio de 2011

capitulo 39



Elena agarró al niño con ella. Damon había entendido, incluso en su estado aturdido y confuso. Todo el mundo estaba conectado.
Nadie estaba solo.

-"Y le preguntó otra cosa, él quería saber si ella lo sostendría, como lo había sostenido a “Él” si se sintiera con sueño, los ojos negro aterciopelados, buscaron el rostro de Elena, ¿Harías eso?  Elena trató de mantenerse calmada. "Te voy sostener en mis brazos", prometió.


-"¿Y no me dejarás caer nunca?"


-"Y no te dejaré caer nunca", Elena le dijo, porque él era un niño, y no tenía sentido asustarle si él no tenía miedo. Y porque a lo mejor esta parte de Damon, esta pequeña e inocente parte, podría tener alguna clase de "para siempre." Había oído que los vampiros no regresaban, no reencarnaban como los humanos lo hacen. Los vampiros de la parte superior de la Dimensión Oscura  estaban todavía "vivos" - aventureros o buscadores de fortuna, o condenados allí como una prisión por la Corte Celestial.


-"Te voy a sostener en mis brazos", prometió Elena de nuevo. "Por siempre y para siempre."


En ese momento, su pequeño cuerpo tuvo otro espasmo, y vio lágrimas entre sus pestañas oscuras, y sangre en el labio. Pero antes de que pudiera decir una palabra, añadió, "Tengo más mensajes. Yo los conozco de memoria. Pero -los ojos le suplicaron perdón- son para los otros."


¿Qué otros? Elena pensó en un primer momento, desconcertada. Entonces recordó. Stefan y Bonnie. Había otros seres queridos.


-"Puedo decirles... por ti", dijo tímidamente, y le dio una pequeña sonrisa, sólo la esquina de uno de los labios hacia arriba.


-"Me dejó un poco de la telepatía, también", dijo. "Lo guardé en el caso de que tuviera que llamarte."


Todavía ferozmente independiente, Elena pensó, pero lo único que dijo fue: "Adelante, entonces."


-"El primero es para mi hermano, Stefan."


-"Se lo puedes decir en un momento", dijo Elena. Ella intentó no aferrarse al niño pequeño en el alma de Damon, a sabiendas de que ésta era la última cosa que había dejado para su hermano, ella podía sacrificar segundos precios, para que Stefan y Bonnie puedan tener su propia despedida. Hizo una especie de enorme ajuste a su cuerpo real, el cuerpo que estaba fuera de la mente de Damon, y se encontró abriendo los ojos, parpadeando y tratando de orientarse.
Ella vio el rostro de Stefan, blanco y afectado. "¿Está…?"


-"No. Pero pronto. Él puede oír la telepatía, si piensas con claridad, como si le estuvieras hablando. Pidió hablar contigo. "


-"¿Conmigo?" Stefan se inclinó lentamente hacia abajo y puso su mejilla contra la de su hermano. Elena cerró los ojos otra vez, guiándolo a través de las tinieblas hacia una pequeña luz que seguía brillando. Ella percibió el asombro de Stefan cuando la vio allí, con el niño de pelo oscuro en sus brazos.
Elena no se había dado cuenta que a través de su vínculo con el niño, ella sería capaz de escuchar cada palabra. O que los mensajes de Damon vendrían en las palabras de un niño.


El niño dijo: "Supongo que piensan que soy muy estúpido."
Stefan nunca había visto u oído a Damon- niño, antes. "Nunca podría pensar que,..”dijo lentamente, maravillado.


-"Creo,” dijo Stefan inestable,” que es terriblemente triste que yo nunca los conocí  realmente a ninguno de ustedes "


-"Por favor, no estés triste. Eso es lo que me dijo que te diga. Que no debes estar triste... o con miedo. Dijo que es un poco como ir a dormir, y un poco como volar. "


-"Voy a recordarlo.... Y gracias a ti, gran hermano".


-"Creo que eso es todo. Sabes que tienes que cuidar  de nuestras chicas....". Hubo otro de los terribles espasmos que dejó al niño sin aliento. Stefan habló rápidamente.


-"Por supuesto. Yo me encargo de todo. Tú podrás volar tranquilamente."


Elena pudo sentir la enorme pena en el corazón de Stefan, pero su voz era tranquila. "Vuela ahora, mi hermano. Vuela alto."
Elena sintió algo a través del enlace de Bonnie al tocar el hombro de Stefan. Él rápidamente se fue para que ella pudiera venir. Bonnie estaba casi histérica de tanto llorar, pero ella había hecho algo bueno, Elena vio. Mientras que Elena había estado en su propio mundo con Damon, Bonnie había tomado una daga y le cortó un mechón largo de cabello de Elena. Luego se había cortado uno de sus rizos de fresa, y los colocó juntos, un ondulado y rizado rojo, uno rubio y de oro -en el pecho de Damon. Era todo lo que podía hacer en este mundo sin flores en su honor, para estar con él para siempre.


Elena podía oír Bonnie, también, a través de su vínculo con Damon, pero al principio todo lo que Bonnie podía hacer era llorar ", ¡Damon, por favor! ¡Oh, por favor! Yo no sabía - ¡Nunca pensé que alguien pudiera salir lastimado! ¡Me salvaste la vida! Y ahora, ¡oh, por favor! ¡No puedo decir adiós! "


Ella no entendía, se dijo Elena, que ella estaba hablando con un niño muy pequeño. Pero Damon había enviado un mensaje para que el niño repitiera.


-" Sin embargo se supone que te tengo que decir adiós." Por primera vez, el niño parecía incómodo. "Y-y se supone que debo decir 'Lo siento', también. Él pensó que tú sabes qué significaba eso y que me perdonarías. Porque...  si no... No sé qué va a pasar-oh! "


Otro de los odiosos espasmos pasó por el niño. Elena se aferró muchísimo a él, mordiéndose el labio hasta  que salió sangre, mientras que trataba de proteger al niño por completo de sus propios sentimientos. Y en el fondo de la mente de Damon, vio el cambio de expresión de Bonnie, de la penitencia llorosa a un control cuidadoso. Como si Bonnie hubiera crecido en un instante.


-"¡Por supuesto, por supuesto, yo entiendo! Y te perdono- pero no han hecho nada malo. Soy una chica tonta-me... "


-"No creo que seas una chica tonta", dijo el niño, mirando muy aliviado. "Pero gracias por perdonarme. Hay un nombre especial que tengo que llamar, también, pero yo... "Él se dejó caer contra Elena. "Creo-estoy sintiendo... sueño..."


-"Fue 'pequeña pelirroja'?" Bonnie preguntó con cuidado, y la cara pálida del niño se iluminó.


-"Eso fue. Tú  ya lo sabías. Tú eres... tan bonita y tan inteligente. Gracias... por hacerlo fácil... Pero puedo decir una cosa más? "


Elena estaba a punto de responder, cuando repentinamente fue sacudido por completo fuera de la mente de Damon y de vuelta a la realidad. Del árbol se había desprendido un conjunto de ramas, que perecían patas de araña, atrapándolos, el cuerpo de Damon estaba apresado entre dos círculos de barras de madera.
Elena no tenía planes. No tenía idea de cómo llegar a la esfera estelar por la que Damon había muerto. O el árbol era inteligente, o bien tenía unas defensas naturales muy eficaces. Ellos estaban considerando la evidencia de que muchas, muchas personas habían intentado apoderarse de la esfera estelar y fracasaron en el intento.


Por eso mismo, pensó, me pregunto por qué no ha ido a por nosotros, sobre todo por Bonnie. Ella ha estado de acá para allá, no debí ponerla en peligro, pero todos estábamos pensando en Damon. 


Stefan estaba tratando de ser fuerte, tratando de organizar ese desastre que fue tan impresionante que Elena misma simplemente estaba en blanco. Bonnie estaba sollozando de nuevo, haciendo sonidos desgarradores.


Entre todos se estaba alzando un conjunto circular de barras de una red de madera, se estaba extendiendo demasiado unida, incluso impedía que Bonnie pudiera pasar, Así el grupo fue separado de manera eficiente entre ellos como tan eficiente separados de la esfera estelar.


-"¡El hacha!" Stefan le gritó. "Arrójame el…"


Pero no había tiempo. Un raicillas se había amontonado a su alrededor y fue rápidamente arrastrada hacia las ramas superiores.


-"¡Stefan, lo siento! ¡Fui demasiado lenta! "


-"¡Fue muy rápido!" Stefan corrigió.


Elena contuvo el aliento, esperando el último golpe de arriba, el que los mataría a todos. Cuando no llegó, se dio cuenta de algo. El árbol no sólo era inteligente, sino sádico. Ellos iban a ser atrapados aquí, lejos de sus alimentos, para que murieran lentamente de hambre y sed, o se vuelvan locos viendo a los demás morir.


Lo mejor que podía esperar era que Stefan las matara a ambas, a Bonnie y a ella, pero incluso él no iba a salir. Estas ramas de madera lo golpearían una y otra vez, tantas veces como el árbol lo considerara necesario, hasta que los huesos triturados de Stefan se unieran a los otros que había sido molido hasta parecer arena fina.
Todos ellos estaban pensando que la muerte de Damon había sido en vano. La cosa que había estado creciendo dentro de Elena desde hace semanas, al escuchar las historias acerca de niños que se comían a sus mascotas, criaturas que se deleitaban en el dolor, junto con el sacrificio de Damon, finalmente había llegado a ser tan grande que ya no podía contenerlo.


-"Stefan, Bonnie no toquen las ramas", jadeó. "Asegúrese de no tocar ninguna parte de las ramas."


-"No las estoy tocando, amor, y Bonnie tampoco. Pero ¿por qué? "


-"¡No puedo soportarlo más! Tengo que…"


-"¡Elena, no!  "


Elena ya no podía pensar. El odio la volvió loca, el verde en las pupilas de Damon le recordaba el horrible verde del Árbol.
Ella entendió perfectamente sobre el sadismo del Árbol hacia sus amigos... y en el rabillo del ojo podía ver un poco de negro... como una muñeca de trapo. Sólo que no era una muñeca, era Damon. Damon con todo su espíritu ingenioso y salvaje, roto. Damon... que ya había salido de este mundo.


Su rostro estaba cubierto con la sangre de ella. No había nada pacífico o digno en él. No había nada que el árbol no hubiera  tomado de él.


Elena perdió el control.


Con un grito desamparado y desgarrador, que salió con voz ronca de su garganta, Elena agarró una rama del árbol que había matado a Damon, que había asesinado a su amado, y quela  mataría a ella y a los otros dos que quería también .
No tenía pensamientos. Ella no era capaz de pensar. Pero instintivamente sostuvo en alto una rama de la jaula de madera y dejó que la furia explotara, la furia por su amor asesinado.


Alas de la destrucción.


Sintió flexionar las alas detrás de ella, como encajes y perlas de ébano negro, y por un momento se sintió como una diosa mortal, sabiendo que este planeta nunca albergaria vida más.


Cuando el ataque estalló, todo se tornó en penumbra a su alrededor. Negro mate, un color apropiado. A Damon le gustaría esto, pensó confusamente, y luego se acordó de nuevo, y fue como hundir un dedo en su herida, querer arrasar el árbol de todo este pequeño mundo. Se rompió por dentro, pero no dejó de sentir. No había dolor físico que se pueda comparar con lo que había en su corazón, con el dolor de perder lo que había perdido. No hay dolor físico que pudiera expresar cómo se sentía.


Las enormes raíces en el suelo debajo de ellos parecían leña dispersada, como si hubiera ocurrido un terremoto y,  entonces…


Se oyó un ruido ensordecedor como el tronco del gran árbol que explotara directamente hacia arriba como un cohete, desintegrándose en ceniza fina. Las garras de araña desaparecieron de alrededor de las pierna de todos ellos. Algo en la mente de Elena señaló que la destrucción había alcanzado muy lejos: troncos, ramas, hojas, raíces...


-"¡La esfera estelar!" Bonnie gritó, angustiada.


-"Vaporizada" dijo Stefan, atrapando a Elena cuando ella cayó de rodillas. "¡Pero nunca la habríamos conseguido de todos modos! ¡Ese árbol ha estado protegiéndola durante miles de años! Todo lo que habríamos conseguido habría sido una muerte lenta. "


Elena se había vuelto hacia Damon. La destrucción no había tocado la estaca que lo atravesaba, en cuestión de segundos sería el único vestigio del Árbol en este mundo. Ella apenas podía atreverse a esperar una chispa de vida en él ahora, pero el niño habría querido hablar con ella y ella quería hacer eso posible o morir intentándolo. Apenas sintió los brazos de Stefan a su alrededor.
Una vez más, ella se sumergió en las profundidades de la mente de Damon. Esta vez sabía exactamente a dónde ir.


Y allí, por un milagro, estaba el niño, aunque obviamente pasando por un  dolor horrible, las lágrimas rodaban por sus mejillas y estaba tratando de no llorar, tenía los labios mordidos. Sus alas no había sido capaz de destruir la madera en su interior, que ya había hecho venenoso daño y no había forma de revertir eso.


-"¡Oh, no, oh Dios!" Elena sostuvo al niño en sus brazos. Una lágrima cayó en su mano, ella preguntó: "¿Qué puedo hacer para ayudar?"


-"Estás aquí otra vez", dijo, y en su voz, oyó la respuesta. Esto era todo lo que él quería. Era un niño muy simple.


-"Voy a estar aquí siempre. Siempre. No te dejaré ir. "


Esto no tuvo el efecto que ella quería. El muchacho jadeó, tratando de sonreír, pero se rompió en un espasmo horrible que casi arqueó su cuerpo fuera de sus brazos.
Y Elena se dio cuenta de que todo se estaba convirtiendo, con inevitable lentitud, en una insoportable tortura.


-"Te voy a sostener", modificó sus palabras para él, "hasta que quieras que te deje ir. ¿Está bien? "


Él asintió con la cabeza. Su voz estaba sin aliento por el dolor. "Podrías… ¿podrías dejarme cerrar los ojos? Solo... solo por un momento "


Elena sabía - aunque el niño no lo supiera - qué pasaría si ella dejaba de hablar con él y lo dejaba dormir. Pero ella no podía soportar verlo sufrir más, y nada parecía real otra vez, y no había nadie más en el mundo para ella, y a ella ni siquiera le importa si hacerlo de esta manera significaba que ella lo seguiría a la muerte .
Con cuidado, serenando su voz, dijo: "Tal vez... los dos podemos cerrar los ojos. No por mucho tiempo, sólo por un momento. "


Ella mantuvo oscilando el cuerpo pequeño en sus brazos. Todavía podía sentir un pulso débil de vida... no un latido de corazón, pero aún así, una pulsación. Ella sabía que no había cerrado los ojos todavía, que todavía estaba luchando contra la tortura.


Por ella. No por otra cosa. Por causa de ella solamente.
Puso sus labios cerca de su oído, y le susurró: "Vamos a cerrar los ojos a la vez, ¿de acuerdo? Vamos a cerrarlos... a la cuenta de tres. ¿Está bien? "


Hubo tal alivio en su voz y a su vez tanto amor, cuando respondió: Sí. Juntos. Estoy listo. Puedes contar ahora."


-"Uno". No importaba nada, excepto sostenerlo y mantenerlo cerca de sí misma. "Dos. Y... "


-"¿Elena?"


Ella se sobresaltó. ¿El niño había dicho su nombre alguna vez?


-"¿Sí, cariño?"


-"Elena... yo... te amo. No sólo por él. Yo también te amo."


Elena tuvo que ocultar su rostro en su cabello. "Te amo, también, pequeño. Siempre has sabido eso, ¿no? "


-Sí, siempre. "


-Sí. Siempre has sabido. Y ahora... vamos a cerrar los ojos por un momento. Tres".
Esperó hasta que el leve movimiento se detuvo por última vez, y su cabeza cayó hacia atrás, y sus ojos estaban cerrados y la sombra del dolor se había ido. Elena descubrió no sólo paz, también bondad y ternura, Elena pudo ver en su rostro lo que un Damon adulto podría expresar en su semblante.


Pero ahora, incluso el pequeño cuerpo se evaporaba justo en los brazos de Elena.

¡Oh, que tonta, se había olvidado de cerrar los ojos con él! Estaba tan mareada, a pesar de que Stefan había detenido la hemorragia de su cuello. Cerrando los ojos... tal vez se vería como él se veía en el último momento. Elena estaba tan contenta de haberle podido ayudar a irse con esa paz.


Tal vez la oscuridad sería amable con ella, también.

Todo estaba en silencio ahora. Es hora de guardar los juguetes y correr las cortinas. Tiempo de ir a la cama. Un último abrazo... pero sus brazos estaban vacíos.
No quedaba nada que hacer, nada por que pelear. Había hecho todo lo posible. Al menos, el niño no se había asustado.
Es hora de apagar la luz también. Es hora de cerrar sus ojos.
La oscuridad era muy amable con ella, y ella se fue en él con dulzura.

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