martes, 27 de septiembre de 2011

capitulo 7- supernaturally


Capítulo 7 Ex marca el lugar


Traducido por Bautiston


Reth. Delante mío. En el callejón detrás de la cafetería. No podía decidir si el aleteo en mi estómago era miedo o excitación. ¿Cómo había olvidado que hermosa - hermosa cosa era? Mirándolo ahora, brillando débilmente con entusiasmo en la fría oscuridad, todos los sentimientos por él que alguna vez me abrumaron, regresaron de golpe.

Incluyendo todo el terror y el dolor que había causado, así que sí, no iba a saltar ni nada. Pero aún así, era bello para mirarlo. Y la última cosa que quería ver en estos momentos. O nunca, de verdad. Levanté una mano, la palma hacia afuera. "¡No voy a ninguna parte contigo!"

Reth levantó una ceja. "No hay necesidad de amenazas de mal gusto. No quiero llevarte a ningún lugar. Excepto, quizás, fuera de este callejón, en un esfuerzo por escapar del hedor." Miró fijamente mi delantal manchado.

"Oh." Baje mi mano, desinflada y confundida, y olí a escondidas mi hombro. ¿Realmente tenia olor? ¿Y desde cuándo no Reth me quiere? Siempre me quería. Pero no quería que me quiera, así que ¿por qué me decepcione? Lo deje llevarme desde el enojo a la confusión en cinco segundos.

"¿Caminas conmigo? Me gustaría ofrecerte mi brazo como un caballero, pero tu mano parece pegajosa. "

Fruncí el ceño. "¿Por qué diablos iba a caminar a ningún lado contigo?"

Levanto una mano perfecta, delgada hacia la puerta de la cocina de la cafetería. "Mis disculpas, por supuesto, vuelve a entrar, sin duda más suciedad espera."

Miré a la puerta, en guerra conmigo misma. Por un lado, odiaba hacer nada que Reth quisiera que haga. Por otro lado, había un trapeador con mi nombre en el interior…

"Bien, pero si intentas cualquier cosa"

"Realmente, Evelyn, como he echado de menos tu encantadora compañía."

Manteniendo un ojo cauteloso sobre el hada, lo seguí por el callejón. Seguimos nuestro camino por la calle con lámparas alineadas, su paso tan ligero que rayaba en el baile. Me sentía como un terrón de gracia a su lado. Luego estaba el aspecto de su etérea, casi angelical belleza frente a mi… así que, por el bien de mi autoestima, probablemente era mejor no comparar.

Me abrazó, encogiéndome de hombros para protegerme del frío, la brisa me hacia cosquillas mientras mi respiración se mostraba frente a mi. No tenía ninguna duda de que me arrepentiría de ir con él, pero parte de mí se alegró por estos nuevos extraños acontecimientos. Me recordaron que no era sólo una chica que era mala en el fútbol. A pesar de que ya no sabía su verdadero nombre y por lo tanto no podía controlarlo, por una vez me sentí casi igual a Reth. El conocimiento de que podía hacerle daño si necesitaba, si quería, me dio una sensación embriagadora de poder.

Probablemente no era saludable.

Sin embargo, si hacia algo estúpido y me obligaba a drenarle, bueno, no iba a llorar por eso. "Así que, ¿hay algún punto por este paseo? Porque estoy medio congelada."

Reth se echó a reír, su risa sonaba como la plata, e inconscientemente me acerque más. Sacudiendo la cabeza, di un paso firme hacia la calle. Estábamos cerca del borde de los árboles frondosos que habían sido empujados lo largo de los bordes de la pequeña ciudad. Miré por encima de él, notando por primera vez que tenía su glamour. No es que fuera mucho más hermoso que su verdadera cara, pero me sorprendió. Cuando estaba en el AICP y se le requería que llevara glamour, casi nunca lo hacia, no podía entender por qué le importaba ahora que estaba libre. (Lo que era mayor parte por mi culpa, pero, en realidad, una chica no puede esperar a ser más astuta que un hada cuando escapa de su propia muerte, ahora, ¿puede?)

"¿Aún congelada, mi amor? Me puedo hacer cargo de eso."

"Sí, lo recuerdo. Creo que paso." Me froté la muñeca, donde podía ver la huella tenue de color rosa de su mano, para siempre marcada. Había tenido suficiente de su calor para toda la vida.

Reth se detuvo y yo también, de mala gana frente a él. La rabia latente me llenaba. Quería gritarle, atacarlo. Fue su culpa que Lish hubiera muerto, él fue quien dejó que Viv entre en el Centro. Pero si no lo hubiera hecho, nunca habría salido del AICP. Y sin duda no habría sido capaz de rescatar a Lend. Por lo que sabía, todavía estaría en una celda en el Centro y Vivian seguiría lento y seguro matando a todos los paranormales alrededor. Me enferme de pensar en ello.

Nunca nada fue simple con Reth, nunca.

"¿Por qué estás aquí?" pregunté, toda mi rabia contenida saliendo hasta agotarme.

Alargó un dedo, casi tocando mi cara, pero en su lugar acaricio el aire frente a ella. "¿Puedes creer que sólo quería verte?"

"No".

Sonrió. "No, supongo que no. Al principio pensé en llevarte. Podría, ya sabes. Solo he sido siempre amable contigo."

"¿Amable?" Lo mire con incredulidad.

"Sí, no lo puedo entender, tampoco. Otros métodos hubieran sido mucho más sencillos. Pero por alguna razón me encuentro fascinado por ti y preocupado por tu bien."

"No puedes ayudar elevando tu nivel de locura, ¿puedes? ¿Mi bien? ¡Me secuestraste! ¡Me quemaste! ¡Has intentado obligarme a ser algo que nunca quise ser! "

"Evelyn, querida niña, simplemente porque no puedes entender lo que es para tu bien no quiere decir que no lo sea. Y si lo que es mejor para ti también te hace daño, bueno, eso no cambia la necesidad de que llegara a serlo."

"Tú estás-yo-¡augh! No tienes idea de lo loco que estás. Si realmente te preocuparas por mí, no me harías daño. Pero no te importa, ¡porque no puedes! No te puede importar nada excepto ti mismo. "

Sus ojos brillaban, de oro oscuro. "Me preocupo por ti más que nadie en este triste mundo cambiante lo hace. No podría haber derramado mi alma en ti si eso no fuera cierto. "

Me alegré de haber dejado escapar el alma que Reth me había dado, junto con todos los demás. Saber que había tenido parte de su alma dentro de mí me hizo sentir, bueno, repulsiva. Levanté la barbilla con aire desafiante. "Lend me ama. Nunca me lastimo. "

"Y sin duda haría cualquier cosa por ti."

"¡Sí!"

"Cualquier cosa para protegerte."

"¡Sí!"

"¿Y si la única manera de protegerse y salvar tu vida lo daña?"

Cerré mis labios uno contra otro por los que estaba a punto de salir. ¿Podría golpear a Reth? ¿Podría por favor, por favor, sólo golpearlo?

Sonrió, sabiendo que me tenía. "Lend no puede amarte, porque realmente no te conoce. No importa lo mucho que quieras esta vida, no es tuya. Nunca lo ha sido. Este no es tu hogar, Evelyn."

Lágrimas de rabia picaban en mis ojos. "Vete".

"Ven conmigo".

"¡Nunca! Y no puedes obligarme. Si de verdad pudieras tomarme, ya lo habrías hecho."

Chasqueó la lengua con impaciencia. "Mi métodos anteriores se encontraron con la… desaprobación de mi reina. A veces me pregunto si elegí bien cuando me alinee ante una Corte. "

"¿Qué quieres decir? O eres Seelie o Unseelie". Podría no saber mucho acerca de las hadas como debería, pero sabía que estaban en uno de las dos cortes: Seelie (Luminosos), es decir buenos, o más bien, bondadosos, ya que las hadas no eran realmente buenas o Unseelie (Oscuros), es decir, definitivamente, definitivamente malos..

Su sonrisa cambió, y vi algo salvaje y primitivo bajo sus rasgos refinados. "Nadie es bueno o malo, mi amor. Todos tenemos partes de ambos sistemas, simplemente elegimos alinearnos con el lado que tiene un tirón más fuerte. Mi decisión de participar fue motivada por una muy triste, vacía chica con los ojos como corrientes de nieve derretida."

¿Así que ahora Reth estaba diciendo que él sólo estaba en la corte buena por mi culpa? ¿O estaba diciendo otra cosa? Era el único que podía hacerme esto, sentir tan terrible y confusa. Cuando estaba con Reth, toda la soledad y melancolía en mí parecían surgir a la superficie, pidiéndole que se las llevara lejos. "Te odio", le susurré, mi voz quebrada.

Clavó sus ojos en los míos, atrayéndome cerca, su voz deslizándose a mi alrededor como una red de oro. "Tonterías. Mi reina me ha prohibido obligarte a que vengas conmigo de nuevo, pero no puedo entender por qué debería ser necesario. No tiene por qué ser así. Puede ser fácil, seguro, cálido. Y cuando llegues a casa, nada de esto importara - escaparte, toda la oscuridad y el frío - menos que un sueño. Nunca tendrás que preocuparte o preguntarte de nuevo. Sólo tienes que elegir, Evelyn. Dejar de aferrarte a este mundo de pérdidas y venir conmigo. Puedo llenar todo el vacío que tienes. Conviértete en lo que deberías ser, y ayúdanos a volver a donde pertenecemos. Ven conmigo. "

Suspiré, respirando profundamente, mi mejilla contra su pecho. El latido de su corazón era extraño, muy lento, pero estaba caliente, y sus brazos alrededor mío eran una maravilla, y ¿cómo he llegado hasta aquí otra vez? No quería sus brazos alrededor de mí. ¿No? Había alguien… algo… alguna razón. ¿Qué más daba?

Reth apartó, su perfecta nariz arrugada. "Oh, ese collar es monstruoso. ¿De dónde sacaste algo tan abominable? "Parpadeé, aturdida, y mis dedos se desviaron a mi colgante. Cuando toque el hierro frío, la realidad rompió en su lugar.

"¿Estás bromeando? ¿Vienes aquí y utilizas tu estúpido mojo hada y luego te alejas de mí? ¿Hay algo en tu dorada cabeza que tenga sentido? Qué pensaste, bueno, Evie esta teniendo probablemente una mala noche, ¿por qué no voy a meterme con ella? Mientras estás en ello, ¡probablemente haya algunos cachorros que podrías golpear! "

Me di media vuelta, volviendo al restaurante. Debería haberlo sabido, lo sabia, esta era una mala idea. Idiota Evie.

Al doblar la esquina, me detuve en seco al ver a Reth, apoyado casualmente contra un poste de luz, rodeado de un charco de luz y luciendo como un anuncio de una imposible realidad perfecta.

"Tienes que venir conmigo. Las cosas se han puesto en marcha, y no puedo controlar todas las variables. No puedo ocultarte para siempre. Puedo, sin embargo, mantenerte a salvo y hacerte feliz. Dame la mano" Tendió la suya, casi podía ver las olas de calor que irradiaba de ella.

Fruncí el ceño, pensando en la sílfide. Es evidente que “algo” se había enterado de dónde estaba. Ahora que lo pienso, ¿Quién dice que él no puso la sílfide delante mío para engañarme pensando que estaba en peligro? Sería algo de él. Todo el asunto apestaba a travesura de hadas.

"Vete al diablo. Yo y mis manos mágicas vamos a estar bien, muchas gracias. Me quedo donde estoy. "

Sonrió, enderezándose para estar delante de mí. "Muy bien. Es evidente que esta vida que tan desesperadamente ansiabas es todo lo que esperabas que fuera. Me alegra ver que todo esto se te cumplió y eres "se inclinó, susurrando en mi oído derecho," feliz."

Cerré los ojos, apretando la mandíbula. Si pensó que podría lanzarse en picado aquí y empezar a jugar con mi vida de nuevo, estaba equivocado. "Mira, sólo porque-"

Abrí los ojos y me encontré completamente sola. La luz de la lámpara que parecía brillar antes ahora era dura, creando sombras y líneas bien definidas, pero nada esclarecedor. La oscuridad de la noche presionaba sobre mí desde todas las direcciones, y mis dientes empezaron a castañetear.

"¿Qué estoy haciendo aquí?" Susurré. Y luego me corregí rápidamente: "Aquí fuera. Quiero decir aquí fuera."

Volví a la cafetería. Haciendo caso omiso de Grnlllll, me fui directamente arriba, quitándome la ropa sucia y quedándome en la ducha hasta que el agua caliente se acabó. Miserable y triste, inexplicablemente, quería llamar a Lend. Nunca me sentí vacía a su alrededor. Pero entonces tendría que contarle lo de esta noche, y estaría preocupado de que Reth apareció otra vez, y no quería que se estresara por esto. En lugar de eso, le dije a Arianna que me sentía mal, me metí en la cama, y me obligue a dormirme.

Las cosas serian mejor por la mañana. Tenían que hacerlo.

Mi cerebro y mi cuerpo finalmente se desconectaron y me quedé benditamente dormida.

"Hey, estúpida", dijo Vivian.

"Oh, Viv." Rompí a llorar. "Estoy tan contenta de que estés aquí."



Fin del capitulo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario