martes, 12 de julio de 2011

capitulo 2 - passion laurent kate

DOS

El ENVIADO DEl CIElO


Traducido por Blog Saga Oscuros


Moscú-Rusia. Octubre 15 de 1941



“Lucinda!” Daniel grito de nuevo, pero era demasiado tarde: en ese instante ella se había ido, ahora él se encontraba en un inhóspito paisaje de cubierto de nieve. Él había sentido un destello de luz detrás de él y el calor de un incendio cercano, pero todo lo que pudo ver fue a Luce. Corrió hacia ella en la esquina de la calle oscura. Ella se veía diminuta en el abrigo deshilachado de alguien más, de veía aterrorizada, El la había visto abrir una sombra, y entonces…

“No!”.

Un cohete se estrelló contra un edificio detrás de él. La tierra tembló, la calle corcoveó y se partió, y una ducha de vidrio, acero y concreto salto por los aires y luego se vino abajo.

Después de eso, la calle se calmó. Pero Daniel apenas se había dado cuenta. Estaba ahí, lleno de incredulidad en medio de los escombros.

“Ella se está yendo hacia el pasado” murmuró, quitándose el polvo de sus hombros.

“Ella se está yendo hacia el pasado” alguien dijo.

Esa voz. Su voz. ¿Un eco?

No, muy cerca para un eco. Demasiado claro para habérselo imaginado.

“¿Quién dijo eso?” Se lanzó más allá de una maraña de andamios en donde había estado Luce.

Dos gritos de asombro.

Daniel estuvo frente a él mismo. No exactamente él mismo— una versión más temprana de él mismo, una versión un poco menos cínica de él mismo. ¿Pero de cuándo? ¿Dónde estuvo él?

“¡No lo toques!” grito Cam a los dos de ellos. Él estaba vestido con uniforme de oficial, botas de combate, y un abrigo negro voluminoso. A la vista de Daniel, sus ojos ardieron.

Sin darse cuenta, los dos Daniel se acercaron dando pasos alrededor del otro en un círculo cauteloso en la nieve, después de echaron hacia atrás.

"Aléjate de mí," advirtió el Daniel más antiguo a la versión más reciente. "Es peligroso".

"Lo sé," Daniel rugió. “¿Acaso piensas que no se eso?” El simple hecho de estar tan cerca hizo que su estómago diera vueltas. "Yo estuve aquí antes. Yo soy tú”.

“¿Qué quieres?”

"Yo soy…” Daniel miró a su alrededor, tratando de orientarse. Después de miles de años de vida, de amar a Luce y perderla, el tejido de sus recuerdos había crecido irregularmente. La repetición hizo el pasado más difícil de recordar.

Pero este lugar no era de hace mucho tiempo, este lugar lo recordaba - Ciudad desolada, la nieve en las calles, fuego en el cielo. Podría haber sido uno de un centenar de guerras. Pero allí…

El lugar en la calle donde se había derretido la nieve. El cráter oscuro en el mar de color blanco. Daniel cayó de rodillas en el círculo de cenizas que había dejado la muerte de Luce, manchado todo de negro en el suelo. Cerró los ojos. Y recordó la forma en la que ella había muerto en sus brazos.

Moscú. 1941.

Así que esto era lo que estaba haciendo Luce. Un túnel en sus vidas pasadas, con la esperanza de entender.

La cosa era, que no había rima ni razón a sus muertes. Daniel sabía eso más que cualquiera.

Pero hubo ciertas vidas pasadas, donde él había tratado de arrojar luz hacia ella, esperando que las cosas cambiaran.

A veces él deseaba mantenerla viva el mayor tiempo posible, aunque que en realidad nunca funcionó. A veces—como esta vez durante la vida en Moscú—había escogido enviarla a su destino más rápidamente. Para evitarle todo sufrimiento. Para que su beso fuera la última cosa que ella sintiera en esa vida.

Esas fueron las vidas pasadas que lanzan las sombras más largas a través de los eones. Esas, fueron las vidas que se destacaron y quedaron en la mente de Luce como expedientes, como recuerdos, como un imán que la atraía a las Anunciadoras.

Esas vidas, cuando él le había revelado a ella lo que necesitaba saber, incluso sabiendo que sería destruida. Eran las mejores.

Al igual que su muerte en Moscú. Lo recordaba vivamente y se sentía estúpido. Las palabras audaces que había susurrado, el profundo beso que él le había dado. La gesto feliz en su cara cuando murió. No había cambiado nada. Su fin fue exactamente igual que siempre.

Y Daniel fue exactamente el mismo después, también: Desolado, oscuro, vacío, eviscerado e inconsolable.

Gabbe dio un paso adelante para echar nieve sobre el círculo de ceniza donde Luschka había muerto. Sus alas brillaban en la noche y estaba rodeada de un aura brillante cuando se encorvó sobre en la nieve. Ella estaba llorando.


El resto de ellos se acercó también: Cam, Roland, Molly y Arriane.

Y Daniil, el antiguo “Daniel”, se alejó de ese grupo de “personas” multicolor.

“Si estás aquí para advertirnos de algo," dijo Arriane. “Di lo que tengas que decir y vete”. Sus iridiscentes alas plegadas hacia adelante, parecían casi protectoras. Ella dio un paso frente a Daniil, quien se veía un poco verde.


Era ilegal y antinatural para los ángeles el interactuar con su yo anterior. Daniel se sintió húmedo, pegajoso y débil - ya sea por tener que revivir la muerte de luce o porque estaba tan cerca de su yo anterior, que no podía decir nada.

“¿Advertirnos?” Se burló Molly, caminando en un círculo alrededor de Daniel. “¿Por qué saldría Daniel Grigori de su camino para advertirnos algo?” Se puso al frente de su cara, burlándose de él con sus alas de color cobre. "No, yo recuerdo que lo que le toca a éste, ha sido saltar a través de los últimos siglos. Siempre buscándola, siempre llegando tarde. "

“No” Daniel susurro. Eso no podía ser. Se había propuesto a el mismo encontrarla y así seria.

“Lo que ella quiere preguntar” Roland le dijo a Daniel, “es… ¿Qué es lo que sucedió para traerte aquí? ¿De dónde vienes?"

“Casi lo olvido” dijo Cam, masajeando sus sienes. "Él esta tras de Lucinda. Ha caído en el tiempo." se volvió hacia Daniel y levantó una ceja. “¿Tal vez ahora te tragaras tu orgullo y nos pedirás ayuda?”

"Yo no necesito ayuda" dijo Daniel.

"Parece que si la necesitas," se burló

“Mantente fuera de esto” Daniel escupió. "Ya estás metido en suficientes problemas con nosotros”

"¡Oh, qué divertido". Aplaudió Cam. "Me has dado algo que esperar. "

"Este juego que estás jugando, es uno muy peligroso, Daniel, “dijo Roland.

"Ya lo sé." Dijo Daniel


Cam rio de una manera oscura y siniestra. "Así que, finalmente hemos llegado al final del juego, ¿no?”

Gabbe trago saliva "Así que. . . algo ha cambiado?”


“Ella lo está averiguando!” dijo Arriane. "Ella está abriendo anunciadoras, entrando en ellas y todavía está viva”

Los ojos violetas de Daniel ardían. Se apartó de todos ellos, mirando hacia atrás en las ruinas de la iglesia, el primer lugar en el que había puesto los ojos en Luschka

"No puedo quedarme. Tengo que ir tras ella. "

"Bueno, ahora que lo recuerdo", dijo Cam en voz baja, "nunca lo lograras. El pasado ya está escrito, hermano. "

"Tu pasado, tal vez. Pero no mi futuro. "

Daniel no podía pensar con claridad, Sus alas quemaban dentro de su cuerpo, pidiendo ser liberadas. Ella se había ido. Y La calle estaba vacía. Nadie más de que preocuparse.

Echó los hombros hacia atrás y las dejo caer con un zas. Allí. Esa ligereza. De la más profunda libertad. Él podría pensar con más claridad ahora. Lo que necesitaba era un momento a solas. Consigo mismo. Le dio al otro a Daniel una mirada y despegó hacia el cielo.

Momentos después, oyó ese sonido de nuevo: El mismo zumbido de las alas que se despliegan - el sonido de otro par de las alas, alas más jóvenes, preparándose desde el suelo, y a continuación…

El antiguo Daniel se encontró con él en el cielo.

"¿A dónde?"

Sin decir palabra aterrizaron en la cornisa de un tercer piso, cerca del Estanque del Patriarca, en el techo a través de la ventana de luce, donde solían verla dormir. El recuerdo era más fresco en la mente Daniil, pero el recuerdo tenue de Luce acostada soñando bajo las sábanas aún hacia que las puntas de las alas de Daniel se calentaran.

Ambos eran sombríos. En la ciudad bombardeada, era triste e irónico que el edificio de Luce se había salvado cuando ella no lo había hecho. Se quedaron en silencio en la noche fría, moviendo sus alas cautelosamente para que no se tocaran por accidente.

"¿Cómo están las cosas para ella en el futuro?"

Daniel suspiró. "La buena noticia es que algo es diferente en esta vida. De alguna manera la maldición ha sido. . . alterada. "

"¿Cómo?" Daniil miró hacia arriba, y la esperanza brilló en sus ojos oscuros. "¿Quieres decir que, en su vida actual, ella aún no ha hecho el pacto con Dios?"

"Creemos que no. Eso es parte de ella. Parece que una laguna se ha abierto y le permitió vivir más allá del tiempo habitual”

"Pero es tan peligroso". Daniil habló rápidamente, frenéticamente, arrojando el mismo discurso que había estado corriendo por la mente de Daniel desde la noche pasada en Espada & Cruz, cuando se había dado cuenta de que esta vez era diferente.

"Ella podría morir y no volver nunca más. Este podría ser el final. Cada cosa está en juego ahora. "

“Ya lo sé” dijo Daniel.

Daniil paró de hablar, se recompuso. "Lo siento. Por supuesto que lo sabes. Pero. . . la pregunta es, ¿Ella entiende por qué esta vida es diferente? ".

Daniel miró sus manos vacías.

"Uno de los Sabios de Zhsmaelim llegó a ella, la interrogó antes de que Luce supiese sobre su pasado. Lucinda sabe que todo el mundo se centra en el hecho de que ella no ha sido bautizada. . . pero hay mucho que ella no sabe”.

Daniel se acercó al borde del techo y miró hacia la oscura ventana. ”Entonces, ¿cuál es la mala noticia?"

"Me temo que también hay mucho que yo no sé. No puedo predecir las consecuencias de que ella este huyendo hacia atrás en el tiempo, si no la encuentro, y la detengo, antes de que sea demasiado tarde”.

Abajo en la calle, una sirena sonaba. El ataque aéreo ha terminado.
Pronto los rusos estaran en el perímetro fuera de la ciudad, en busca de sobrevivientes.

Daniel se concentró en los recuerdos del pasado. Ella iba más atrás, pero… ¿A qué vida? Él volvió a mirar detenidamente a su yo anterior. "Lo recuerdas, también, ¿no?”

"¿Qué?. . . ¿Qué ella está retrocediendo años atrás?”

“Sí. Pero ¿hasta dónde? ”Ellos hablaban al mismo tiempo, mirando a la calle oscura.

“¿Y dónde se detendrá?" dijo Daniel bruscamente, alejándose de la orilla.
Cerró los ojos, tomó respiración. "Luce es diferente ahora. Ella es…” El casi podía olerla: Limpia, pura luz, como el sol. "Algo muy importante ha cambiado. Por fin tenemos una oportunidad real. Y yo, nunca he estado más eufórico. . . ni más asustado.”

Él abrió los ojos y se sorprendió al ver el guiño de Daniil.

"Daniel?"

"¿Sí?"

"¿Qué estás esperando?", preguntó Daniil con una sonrisa. "Ve por ella".

Y con eso, Daniel abrió una sombra a lo largo de la cornisa del techo y entró en ella

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